Uso del GPS para la localización de dólmenes

El Sistema de Posicionamiento Global (GPS según las siglas importadas de Estados Unidos) permite conocer con gran precisión la localización de un punto en la superficie terrestre (o en el cielo) gracias al funcionamiento simultáneo de satélites que emiten señales capaces de ser recibidas por un pequeño receptor personal. El uso del GPS es muy recomendable para el trazado de rumbos marinos y aeronáuticos, senderismo o localización de puntos.

En el caso que nos ocupa, el megalitismo, el GPS tiene también grandes ventajas. La experiencia demuestra que situar un elemento relativamente pequeño, como un dolmen, en un mapa de escala 1/50.000 o mayor, es una tarea complicada. En primer lugar, porque obliga a llevar el mapa al campo (trabajar de memoria es muy arriesgado para la precisión), pero también por la dificultad de localización de un punto concreto en un páramo abierto, en un arbolado o en cualquier superficie demasiado homogénea y desconocida para el prospector. La señalización de los dólmenes es más sencilla cuando existen caminos, cruces, fuentes, o hitos geográficos en general. Pero no siempre sucede así.

Otro problema con el que nos podemos encontrar a la hora de buscar un dolmen es la adecuada interpretación de las instrucciones escritas en revistas y folletos: "Girar a la derecha", "antes de cruzar un arroyo", "un poco más adelante"... son expresiones confusas y generalistas que sirven para orientarse al que ha escrito el texto, pero que pueden inducir a error a terceros.

Por eso, en las fichas de los dólmenes de esta web se usa, siempre que es posible (algunos están vistos hace muchos años, cuando el GPS era una entelequia) y recomendable (hay que proteger yacimientos que no han sido excavados aún) las coordenadas UTM. La precisión no es milimétrica, pero el margen de error es aceptable, inferior posiblemente a los 50 metros.

Algunas normas que conviene recordar:

- La posición se da siempre en coordenadas UTM y en metros, lo que permite hacer cálculos de distancia entre dólmenes. Salvo indicación en contrario, se refieren a la cuadrícula 30T, que se corresponde con el centro-norte peninsular. En España es posible encontrarse con los husos 29, 30 y 31 (el valor x cambia de número cada 6º respecto al meridiano) y con los designadores S y T (el valor Y cambia cada 8º). Lo normal es que los valores x de longitud tengan sólo seis cifras, y que los valores y de latitud tengan siete cifras. Así: x:0390540 y:4587000.

- Aquéllos que vayan a usar un GPS para la localización deberán tener en cuenta que los datos facilitados en esta página están referidos al Datum Europeo de 1950, que es el usado por la cartografía oficial española. Si no se considera este detalle, y se usa el Datum WGS84, que es muy habitual, el error puede ser mayúsculo, de más de 200 metros tanto en valores x como en y.

- Al trabajar con programas informáticos de descarga de datos, hay que considerar también que el GPS trabaja siempre por defecto con el Datum WGS84, y que es necesario llevar a cabo la conversión a ED50 (European Datum 1950) o a ED79 (Datum Europeo de 1979, prácticamente igual que el anterior a efectos de precisión de un GPS).

- Los que no vayan a usar GPS, siempre pueden recurrir a localizar los dólmenes en un mapa detallado (1/50.000 o 1/25.000, tanto del Servicio Geográfico del Ejército como del Instituto Geográfico Nacional).

-Aquellas personas que deseen ampliar conocimientos y aclarar conceptos, pueden leer el "Manual práctico de GPS" de Carlos Puch, de Ediciones Desnivel, probablemente el trabajo más didáctico que se pueda encontrar sobre la materia.


 

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